La necesidad de controlar es la urgencia desmedida de una persona por manipular aquello que le rodea, por ejercer un poder sobre lo que ocurre y actuar ante esas consecuencias.
Es el dominio que una persona ejerce sobre los sentimientos, emociones o impulsos de otros.
Suele estar acompañada de pensamientos y preocupaciones adelantadas a las situaciones, antes de que sucedan.
La principal emoción que lo acompaña es el miedo y la inseguridad.
VIVIR DESDE El CONTROL …
Es vivir desde el miedo, en modo supervivencia, en un continuo y desgastador estado de alerta.
La necesidad de control debilita, enferma, mantiene a las personas “controladas” en posiciones y situaciones que producen malestar, pero que algunos, mantienen, por evitar el conflicto “supuesto” que anticipan.
El control está muy relacionado con la dependencia. A mayor control menor grado de atención a las necesidades del controlador. Por lo que en muchas ocasiones, lo que temen es que, al soltar el control, no puedan continuar satisfaciendo esas necesidades que, de alguna manera, son delegadas a personas y factores externos.
¿CÓMO SABER SI TE ESTÁN CONTROLANDO O SI ESTÁS CONTROLANDO?
1. Una persona controladora siempre te critica
Las personas que controlan nunca están satisfecha con lo que otros están haciendo.
Creen que su manera es la manera correcta y ellos saben mejor.
Ellos constantemente critican todo lo que hacen o no hacen otros, para hacerlos saber que están equivocados.
Puede ser la ropa que usan, la comida que comen, la música que escuchan o incluso, el lugar donde viven o trabajan.
Nada es suficientemente bueno para u controlador.
REVISA, PUEDES SER TÚ HACIA TI MISMO
2. Se enojan cuando alguien les hace preguntas
A la personas controladoras no les gusta ser cuestionadas.
Ellos creen que siempre tienen razón.
Si alguien les solicita una explicación sobre sus opiniones, razones o motivos, al instante se pondrán a la defensiva y molestos.
La verdad es que no tienen una buena respuesta; simplemente quieren que sigan sus órdenes, sin cuestionar.
3. Ellos usan la culpa para manipularte
Las personalidades que controlan son manipuladores expertos.
Usan frases como, «Si me amas, lo harás …» o «Me haré daño si no lo haces …»
Tratan de culpar a otros para que sigan sus órdenes y hagan las cosas a su manera.
Este es un signo de una relación tóxica o disfuncional, que puede terminar en daño emocional.
4. Hacen reglas sobre tu vida
Dado que insisten en saber lo que es mejor para otros, una persona que controla impondrá reglas sobre sus vidas.
Podrían exigir saber dónde están, con quién/es están y haciendo qué, en todo momento.
Podrían prohibirles salir con compañeros de trabajo o ciertos amigos.
Establecen reglas que deben responder inmediatamente cuando llaman o escriben. Si alguna de estas «reglas» te suena familiar, hay una buena probabilidad de que estés con una persona controladora en tu vida.
5. Te hacen sentir mal por ser tú mismo
Una vez que se empieza a reconocer los comportamientos de una persona controladora y se niega a seguir sus reglas o a tomar decisiones basadas en sus opiniones, se enojarán; por lo que culparan a otros diciéndoles que han cambiado y no les gusta la persona en la que se han convertido, señalándolos de desagradecidos.
Una vez que sientan que su poder se escapa, dirán lo que sea necesario para hacer sentir culpable a los controlados.
La verdad es que nunca debes dejar que nadie te diga quién eres o quién debes ser, recuerda que, tú eres el único que debe estar en el control de tu vida y de tu felicidad.
CUÁNTO MÁS TRATO DE CONTROLAR, MÁS DESCONTROLADO TERMINO….
TIPS PARA LIBERARTE DEL CONTROL
1. Aumenta tu autoconocimiento. Conecta con tu poder y con la responsabilidad contigo mismo.
2. Revisa tus miedos. ¿Qué es lo que temes perder? ¿De qué te estás protegiendo?
3. Conecta con todas tus emociones. Identifica de qué necesidades te hablan y comienza a atenderlas tú mismo.
4. Cambia tus expectativas por objetivos. Enfócate con el PARA QUÉ del cambio, céntrate en lo que quieres conseguir en esta nueva etapa, no dejando que nada ni nadie tome poseción de ti, de tus metas, de tus responsanbilidades ni deberes.
5. Incluye la flexibilidad en tu vida. Detecta y transforma tus pensamientos más rígidos. Reflexiona y planifica permitiéndote fluir.
6. Cultiva tus relaciones. Las que te aportan, las que llenan de confianza y aumentan tu seguridad.
7. Reconoce la libertad en el otro. Cuando realmente ejerces tu poder, aceptas y validas el poder de los demás.
EL CONTROL ESTÁ LIGADO DIRECTAMENTE AL EGO
Tomado de los Círculos de sanación brindados en la Formación Zolemgeh Estrella.
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